Ensenada, B.C. – El próximo primero de enero marcará el inicio de la temporada anual de captura de abulón en la región, según anunció Alma Rosa García Juárez, titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California (SEPESCA BC). Este ancestral oficio, arraigado en la entidad desde 1880, no solo representa una tradición pesquera sino también un sustento vital para cientos de familias.
La funcionaria estatal detalló que la temporada abulonera se extiende del 1 de enero al 31 de julio, seguida por un período de veda que abarca del 1 de agosto al 31 de diciembre. La pesca del abulón no solo implica a 22 organizaciones en Baja California sino que moviliza a más de 140 equipos, compuestos por buzos, bomberos y motoristas, con un total de 420 pescadores.
Datos proporcionados por la SEPESCA BC revelan que en los últimos tres años se ha logrado extraer un promedio de 148 toneladas de abulón, siendo el mercado asiático, especialmente en presentación enlatada, el principal destinatario de este codiciado molusco.
Las especies más destacadas en la región son el abulón amarillo (Haliotis corrugata) y azul (Haliotis fulgens), siendo este último el más prevalente. Desde las Islas Coronado en el límite con Estados Unidos hasta la Isla de Cedros y el archipiélago San Benito, el abulón es una presencia constante en las aguas de Baja California.
Un dato de relevancia para la comunidad pesquera es la modificación en la temporada de veda del abulón en la zona I, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 7 de julio de 2021. Este acuerdo abarca desde la línea divisoria con Estados Unidos hasta Punta Malarrimo, Baja California Sur, incluyendo islas y bancos adyacentes.
García Juárez hizo hincapié en la rica historia de esta pesquería que se remonta a 1880, con la participación inicial de personas de origen chino en la ciudad de San Diego, California, seguidos por buzos japoneses equipados con «escafandras». Aunque los registros esporádicos sugieren que la explotación del abulón se inició en 1922, fue a partir de 1940 que los pescadores mexicanos formalizaron su captura, dando lugar a las primeras cooperativas pesqueras a mediados de ese año.