Ensenada, Baja California, 25 de marzo de 2025-Las investigaciones sobre la muerte de más de 22 mascotas en el fraccionamiento Arce, Maneadero, han dado un giro importante con la confirmación de que la sustancia utilizada en los envenenamientos es una insecticida altamente tóxico.

De acuerdo con el dictamen del Servicio de Periciales, los análisis realizados a restos de comida encontrados en la zona revelaron la presencia de este químico, perteneciente a la familia de los carbamatos, utilizado comúnmente en la agricultura. Su ingesta provoca síntomas severos, como vómito, convulsiones y parálisis, causando la muerte en cuestión de minutos.
Un compuesto utilizado en productos agrícolas como insecticida, pero cuando se ingiere de manera accidental por animales domésticos, puede provocar efectos devastadores. Este hallazgo, que fue confirmado por el laboratorio especializado en toxicología, refuerza la hipótesis de que los envenenamientos fueron intencionales y premeditados, lo que ha generado una fuerte preocupación en la comunidad de Maneadero.
La intoxicación no solo es letal, sino que también puede causar sufrimiento inmediato en los animales afectados, que, en algunos casos, no tienen tiempo de recibir atención médica debido a la rapidez con que actúa el veneno. La cercanía de este tipo de incidentes con áreas residenciales ha generado un temor creciente entre los habitantes del fraccionamiento Arce.
Fiscalía refuerza la investigación y promete castigo ejemplar
Desde enero de este año, los vecinos del fraccionamiento Arce comenzaron a denunciar una serie de muertes inexplicables entre sus mascotas. La comunidad fue testigo de la muerte masiva de perros y gatos, lo que originó una ola de incertidumbre y miedo entre los residentes. Al principio, no había pruebas claras sobre la causa de estas muertes, pero la reciente confirmación de la presencia de metomilo ha cambiado por completo el curso de la investigación.
La Fiscalía, encargada de llevar el caso, ha intensificado su trabajo para dar con los responsables de este acto de crueldad animal. En respuesta a la creciente alarma social, se han emitido órdenes de investigación, y los agentes de la Fiscalía han iniciado trabajos de campo en la zona, realizando recorridos periódicos para identificar más posibles restos contaminados. Hasta el momento, las autoridades han recogido más evidencia que podría ayudar a esclarecer la magnitud del crimen y, eventualmente, identificar a los culpables.
«Este es un crimen contra la vida y la dignidad de los seres vivos. No permitiremos que se cometan estos actos de crueldad, y los responsables enfrentaran todo el peso de la ley», dijo un portavoz de la Fiscalía. Las autoridades también han solicitado la colaboración de los ciudadanos, pidiendo que cualquier dato o información relevante sea reportada a las autoridades para agilizar la investigación.
Preocupación y enojo entre los vecinos
La comunidad de Maneadero se ha visto profundamente afectada por estos envenenamientos masivos. Para muchos, la pérdida de sus mascotas ha sido devastadora, no solo por el vínculo emocional que compartían con ellas, sino por la incertidumbre sobre qué medidas se están tomando para evitar que este tipo de tragedias se repitan. Además, los residentes temen por la seguridad de los niños, quienes podrían entrar en contacto con restos de comida contaminada que aún se encuentran en las calles.
El sentimiento de abandono por parte de las autoridades también es palpable. A pesar de las múltiples denuncias presentadas por los vecinos ante la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), muchos se quejan de que las autoridades locales no han actuado con la rapidez que se requería. En lugar de esperar una respuesta de la policía local, los residentes han optado por organizarse en patrullas comunitarias para mantener vigilada la zona y proteger a sus mascotas.
«Estamos luchando por justicia. No solo queremos que encuentren a los culpables, sino que se nos garantice que nuestros hogares y nuestros animales estarán seguros. La Fiscalía ha comenzado a hacer su trabajo, pero necesitamos más acción», comentó uno de los vecinos afectados.
La comunidad pide justicia y vigilancia en la zona
A medida que avanza la investigación, los habitantes del fraccionamiento Arce han expresado su preocupación sobre la posibilidad de que estos actos de crueldad animal se repitan en otras áreas de Maneadero. La comunidad ha solicitado a las autoridades locales y estatales que refuercen la vigilancia en la zona, especialmente en lo que respecta al control de sustancias químicas peligrosas que puedan poner en riesgo a más animales y personas.
El llamado de los residentes es claro: requieren que las autoridades refuercen los patrullajes y los controles sobre el uso de pesticidas y otros productos químicos en áreas urbanas. Además, instan a los ciudadanos a no dejar alimentos sin supervisión en la vía pública y a reportar cualquier actividad sospechosa que pudiera estar relacionada con estos envenenamientos.
«Es fundamental que toda la comunidad se mantenga alerta. Sabemos que la información que nos pueda llegar será clave para resolver este caso. No podemos permitir que más animales mueran de esta manera», señaló otro de los residentes.
Progresos en la investigación y expectativas de justicia
Mientras la Fiscalía continúa con su trabajo, los avances en las investigaciones han sido alentadores. Se espera que en las próximas semanas se puedan obtener más pistas que permitan identificar a los responsables. La justicia para las mascotas muertas y para las familias afectadas parece estar más cerca, pero los residentes insisten en que el castigo debe ser ejemplar para evitar que esta tragedia vuelva a ocurrir.





