Ensenada, B.C. – 28 de agosto de 2024 – La polémica se ha desatado en Ensenada con respecto al destino del icónico «árbol de hule» en el Parque Revolución. Mientras que ciudadanos preocupados se movilizan para proteger el árbol de cualquier intervención, el Gobierno Municipal asegura que solo se llevará a cabo una poda mínima para integrar una nueva estructura en la zona.

Por un lado, la ciudadanía ha expresado su rechazo a cualquier tipo de tala, argumentando que este árbol, que ha sido testigo de generaciones y es hogar de diversas especies, debe ser protegido a toda costa. “No permitamos que talen nuestro árbol centenario. Nos da sombra, oxígeno y cobijo sin pedir nada a cambio. ¿Cómo es posible que consideren siquiera tocarlo?” se lee en una convocatoria ciudadana que llama a unirse en defensa del árbol.

La preocupación de los ciudadanos se centra en la instalación de una mallasombra y gradas para la nueva Plaza del Músico, que, según ellos, pondría en riesgo la integridad del árbol. Este grupo ha organizado una manifestación este próximo sábado, en la que se espera una amplia participación para exigir que el árbol permanezca intacto.

Por otro lado, el Gobierno Municipal, a través de la Subdirección de Ecología y Medio Ambiente, ha salido al paso de las críticas, asegurando que los trabajos en el área serán mínimos y que en ningún momento se ha contemplado derribar el árbol. Oscar Quiñónez Uribe, subdirector del área, enfatizó que “se busca que la estructura se integre con el árbol y no tenga mayores afectaciones”, destacando que la poda será supervisada por un biólogo y que la intervención será la menor posible.

Sin embargo, esta explicación no ha convencido a todos. Algunos ciudadanos se preguntan: ¿Es realmente necesaria esta intervención? ¿No podría haberse encontrado una solución que no implicara tocar el árbol? Además, surge la duda sobre la transparencia del proceso: ¿Por qué los ciudadanos no fueron consultados antes de tomar decisiones que afectan un símbolo de su comunidad?

Jaime Figueroa Tentori, director de Infraestructura, aseguró que la mallasombra fue solicitada por músicos y usuarios del parque. Sin embargo, esta justificación choca con la percepción de muchos vecinos, que consideran que el árbol es un patrimonio vivo que merece ser preservado en su estado natural.

Ante la creciente incertidumbre, el Gobierno Municipal ha invitado a los ciudadanos a acercarse a la Subdirección de Ecología o a la Dirección de Infraestructura para aclarar cualquier duda. No obstante, la pregunta que sigue en el aire es si estas medidas serán suficientes para calmar las aguas, o si, por el contrario, este conflicto marcará un antes y un después en la relación entre el gobierno local y la comunidad ensenadense.

Este sábado, las voces de Ensenada se alzarán en defensa del árbol, y el desenlace de esta historia aún está por escribirse. ¿Será la protección del patrimonio natural una prioridad en la agenda municipal o prevalecerán los intereses de urbanización? Solo el tiempo lo dirá.

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