Ensenada, Baja California – La creciente ola de inseguridad ha situado a Baja California como el segundo estado más violento en homicidios a nivel nacional, según datos alarmantes proporcionados por la Red de Mujeres Unidas. Con solo el 10.9% de los delitos denunciados a nivel nacional, la desconfianza en las autoridades y la percepción de procesos judiciales complicados han generado un preocupante silencio frente al crimen.

La presidenta en Ensenada, Daniela García Salgado, lidera la llamada de atención, resaltando que el 27.4% de los hogares mexicanos experimentaron al menos un delito en 2023, cifra que se eleva al 29% en Baja California. Además, el 46.1% de los casos no tiene resultados y el 31.9% está en trámite, evidenciando una falta de resolución efectiva.

En el desgarrador panorama, se destaca que Baja California lidera el quinto nivel nacional con 111,153 delitos, abarcando desde robos hasta homicidios y delitos sexuales. La región se enfrenta no solo a números impactantes, sino también a una población aterrorizada, donde el 68.5% de los bajacalifornianos considera la inseguridad como el principal problema, llevando al 62.4% de las familias a evitar actividades cotidianas por miedo.

En octubre de 2023, Ensenada, entre los municipios más violentos, experimentó un aumento significativo con 1,452 casos, 449 más que en enero del mismo año. Ante esta cruda realidad, la Red de Mujeres Unidas insta a reforzar estrategias en zonas críticas y a implementar operativos especializados basados en datos precisos.

El llamado a gobernantes y legisladores es contundente, exigiendo rendición de cuentas y un compromiso efectivo para abordar los problemas de seguridad que afectan a los ciudadanos de Baja California. En este contexto crítico, la atención a la situación de las mujeres adquiere un enfoque especial, con más de 3,000 mujeres víctimas de homicidios anualmente y una preocupante discrepancia entre la realidad de la violencia que enfrentan y la percepción de las autoridades sobre su disminución. La complejidad de estos contextos de violencia requiere respuestas inmediatas y efectivas.