En una historia que podría rivalizar con las más emocionantes telenovelas, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE) ha llevado a cabo una cruzada épica contra las tomas irregulares de agua en dos fraccionamientos del sur de la ciudad. ¡Esto es serio, gente!

El héroe de nuestra historia es el director de CESPE, el valiente y audaz Alonso Centeno Hernández, quien respondió al llamado de auxilio de los colonos de la zona. ¿Y qué hizo nuestra gobernadora, Marina del Pilar Avila Olmeda? ¡Por supuesto, giró instrucciones para resolver el asunto! ¡Bravo por ellos!

Los vecinos de la zona estaban pasando un mal rato con el suministro de agua, ya que las tomas clandestinas estaban causando fugas y una presión del agua tan baja que parecía más un goteo que un servicio decente. Además, parece ser que algunos vivales estaban revendiendo agua de forma ilegal. ¡Increíble!

CESPE, sin dudarlo ni un segundo, organizó una expedición de valientes empleados para poner fin a este desorden acuático. Y el resultado no fue otro que el cierre de 32 tomas irregulares, seguido de una visita amistosa a los propietarios para darles una palmadita en la espalda y recordarles que se pongan al día con sus cuentas. ¡Eso es una forma sutil de decirles «oye, paga lo que debes, tramposo»!

Y como si eso no fuera suficiente, CESPE también se enfrentó a 25 fugas causadas por los mismos criminales del agua. ¿En serio? ¿No tienen nada mejor que hacer que sabotear el suministro de agua de todos? Definitivamente, deberían dedicarse a algo más productivo. ¡Como cavar hoyos y llenarlos de nuevo, por ejemplo!

Ah, pero aquí viene lo más interesante: resulta que muchas de esas fugas están relacionadas con la manipulación descarada de personas ajenas a CESPE, tratando de conectarse o reconectarse a la red de agua sin permiso. ¡Qué ingenio el suyo! Me pregunto qué les hizo pensar que podían salirse con la suya. ¡La audacia de algunos no tiene límites!

En resumen, CESPE está decidido a regularizar estas tomas irregulares y poner fin a las fugas y pérdidas de agua causadas por estos maleantes acuáticos. Una toma clandestina es como ese amigo imaginario que tienes cuando eres niño: nadie sabe que existe hasta que te pillan con las manos en la masa. Así que, ¡cuidado, infractores del agua, CESPE está en su búsqueda!