El Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC) ha lanzado una advertencia sobre los peligros asociados con el consumo de bebidas energizantes, particularmente cuando se combinan con alcohol. Estas bebidas, que contienen una variedad de sustancias estimulantes, pueden inducir un «efecto de energía» temporal en los consumidores, suprimiendo la sensación de fatiga y cansancio. Sin embargo, el IPEBC enfatiza que este aumento de energía es artificial y puede tener graves consecuencias para la salud.
Según la institución, el consumo excesivo de bebidas energizantes puede desencadenar una hiperestimulación del sistema nervioso, manifestada por síntomas como alerta, excitación, insomnio y ansiedad. Estos efectos pueden afectar negativamente el sueño, lo que a su vez puede contribuir al desarrollo de trastornos físicos y mentales. Además, el IPEBC señala que la combinación de bebidas energizantes con alcohol es especialmente peligrosa, ya que puede provocar una serie de complicaciones graves, como aumento de la presión arterial, arritmias cardiacas, convulsiones, infartos y accidentes cerebrovasculares.
El segmento de la población más vulnerable a este riesgo son los jóvenes, quienes a menudo consumen estas bebidas en situaciones sociales, donde se combinan con alcohol. Es importante destacar que el consumo ocasional de una sola lata de bebida energizante puede no representar un riesgo significativo para la salud, pero su uso indebido y la mezcla con alcohol pueden tener consecuencias graves. Por lo tanto, el IPEBC recomienda encarecidamente buscar ayuda médica si se experimentan cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente.
El consumo descontrolado de bebidas energizantes también puede tener efectos a largo plazo en la salud, incluyendo problemas cardiovasculares, trastornos del ritmo cardíaco y daño hepático. Estos riesgos se ven agravados cuando se combinan con el consumo regular de alcohol, lo que puede llevar a una mayor dependencia de estas sustancias y a un aumento en el riesgo de adicción.
En vista de estos riesgos, es fundamental que se implementen medidas de educación y concientización para informar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros asociados con el consumo de bebidas energizantes y su combinación con alcohol. Además, se requiere una regulación más estricta por parte de las autoridades sanitarias para limitar el acceso a estas bebidas y promover un consumo responsable entre la población.