11 de enero de 2024-En un giro preocupante de los acontecimientos, la región del Mar Rojo se encuentra sumida en una escalada de tensiones luego de que los rebeldes hutíes declararan oficialmente una «guerra abierta» contra Estados Unidos y Reino Unido. Este pronunciamiento surge como respuesta directa a los recientes y coordinados bombardeos llevados a cabo por las fuerzas armadas estadounidenses y británicas en Yemen.

La ofensiva militar internacional tenía como objetivo instalaciones clave hutíes, incluyendo centros de mando, sistemas antiaéreos y plataformas de lanzamiento. En respuesta, Ali al Quhom, miembro del buró político hutí, utilizó sus canales oficiales en la red social X para emitir una advertencia contundente. Al Quhom anunció una «guerra abierta» y aseguró que los hutíes están respondiendo de manera enérgica a los acorazados estadounidenses y británicos que operan en el Mar Rojo.

Contraofensiva en el Mar Rojo:
Fuentes confiables hutíes reportaron que se lanzaron misiles crucero y balísticos contra buques de guerra de Estados Unidos y Reino Unido como parte de esta contraofensiva en el Mar Rojo. Esta acción, según los hutíes, es una respuesta directa y necesaria a los bombardeos aéreos contra Yemen realizados por las fuerzas internacionales.

Justificación de Biden:
En una declaración oficial, el presidente Joe Biden justificó los ataques de Estados Unidos, argumentando que las acciones hutíes en el Mar Rojo han amenazado la seguridad del personal estadounidense, marinos civiles y socios internacionales. Biden expresó su disposición a ordenar medidas adicionales para proteger a los ciudadanos estadounidenses y mantener el libre flujo del comercio internacional.

Impacto Económico Global:
La situación ya ha tenido un impacto económico considerable, con más de 2 mil barcos desviados para evitar la región, afectando el comercio marítimo global en casi el 15%. Este conflicto amenaza con generar mayores costos de transporte y retrasos en la entrega de productos esenciales.

Implicaciones Geopolíticas:
El pronunciamiento de «guerra abierta» por parte de los hutíes plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la región y la posible intervención de la comunidad internacional. A medida que las tensiones se intensifican en el Mar Rojo, el mundo observa con atención, consciente de las implicaciones geopolíticas y económicas que podrían derivarse de este conflicto en desarrollo.

Esta escalada en el Mar Rojo ha llevado a los líderes mundiales a cuestionar la estabilidad geopolítica de la región y a sopesar las posibles consecuencias para la paz y la economía global. A medida que la situación evoluciona, la incertidumbre y la ansiedad aumentan, dejando al mundo en vilo ante un conflicto que podría tener ramificaciones a largo plazo.