Ensenada B. C.- Lunes 11 de diciembre de 2023.- La utilización de más de 405 millones de pesos provenientes del Plan de Inversión Social de Energía Costa Azul (ECA) durante los últimos dos años, gestionados por el alcalde Armando Ayala Robles, ha generado preguntas significativas sobre la transparencia financiera y la planificación a largo plazo de los proyectos en Ensenada.
Aunque se destaca que 151 millones fueron destinados a equipamiento y 51 millones a obras de infraestructura, la falta de un desglose más específico sobre la distribución de estos fondos plantea interrogantes entre los ciudadanos. Especialmente, hay un clamor por detalles detallados sobre proyectos cruciales como en equipamiento se incluyen 80 carros radio patrulla, 21 unidades de maquinaria pesada, 14 vehículos utilitarios, 206 trajes estructurales de bombero y 20 torres de videovigilancia. Entre las obras entregadas se destacan las rehabilitaciones de los parques Benito Juárez, Cañón Buenavista, Chapultepec e Ignacio Zaragoza, así como calles en el sector sur de la ciudad. Además, el Centro Social, Cívico, Cultural Riviera (CACyF), CM5, C4 y las torres de seguridad. Sumándose a estos logros, la rehabilitación de unidades deportivas y la construcción de un gimnasio de box enriquecen aún más las iniciativas destinadas a mejorar la calidad de vida en Ensenada.
La comunidad de Ensenada busca una rendición de cuentas más exhaustiva que explique cómo se ha gastado cada peso y cuál ha sido la eficacia real de estas inversiones en términos de beneficio público. La opacidad financiera persistente a pesar de que se ha gastado el 80% de la inversión inicial genera incertidumbre y resalta la necesidad de una mayor claridad en la gestión de los fondos.
Con el compromiso inicial de 500 millones de pesos por parte de ECA, es crucial entender la planificación y distribución de los fondos restantes. El anuncio del alcalde de iniciar la segunda fase de la rehabilitación de la avenida Juárez en 2024, con una inversión adicional de 25 millones, plantea interrogantes sobre la estrategia financiera a largo plazo y la supervisión de estos proyectos.
La falta de transparencia financiera no solo dificulta la evaluación precisa de los beneficios de estas inversiones, sino que también genera escepticismo entre los ciudadanos sobre la eficacia y el uso adecuado de los fondos públicos. En conclusión, mientras Ensenada avanza hacia el uso completo de la inversión comprometida, la necesidad de una rendición de cuentas más detallada y la planificación transparente se vuelven imperativas para asegurar la confianza de la comunidad.