Ensenada se enfrenta a una problemática seria con las aguas negras de su mancha urbana, que actualmente se vierten en los arroyos del Valle de Maneadero. Las consecuencias de este problema en la salud de la población de esa delegación son alarmantes y requieren atención inmediata.

El titular de la Secretaría de Salud del Estado, Adrián Medina Amarillas, ha hecho una importante revelación: debido al mal funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales, se ha creado una situación de riesgo en Maneadero. La contaminación generada por estas aguas sin tratar que fluyen en los arroyos San Carlos y Las Ánimas representa un peligro real para la salud de los residentes de esta comunidad.

Padecimientos gastrointestinales, respiratorios, tifoidea y problemas de piel son solo algunas de las consecuencias que los habitantes de esta zona podrían enfrentar debido a la falta de tratamiento adecuado de aguas residuales. La situación es grave y necesita ser resuelta con urgencia.

Medina Amarillas ha reconocido la gravedad del problema en la población de Maneadero, estimada en alrededor de 120,000 personas. La falta de soluciones para las plantas de tratamiento ha llevado a esta situación crítica, que amenaza la salud y el bienestar de la comunidad.

Sin embargo, se están explorando alternativas. Una de las posibilidades es redirigir las aguas negras que actualmente contaminan los arroyos hacia Playa Hermosa, una opción que no solo protegería la salud de los residentes de Maneadero, sino también garantizaría la preservación del entorno natural. Esta medida se toma mientras la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (Seproa) trabaja en solucionar los problemas en las plantas de tratamiento.

La salud de los residentes de Maneadero es una prioridad y exige una acción inmediata. La comunidad de Ensenada y sus autoridades deben unirse para encontrar soluciones efectivas a esta crisis de salud pública.