En un audio que ha comenzado a circular clandestinamente, Juan Edgar Morales Zavala, preso fugado del penal de El Hongo, ha destapado una realidad escalofriante desde la sección Bravo, conocida como La FLOR Medidas Especiales. En sus palabras, se revela un testimonio desgarrador de abusos y violaciones sistemáticas a los derechos humanos dentro del penal.

Desde las profundidades del edificio H10, pétalo A, pétalo B, pétalo C, pétalo D, Juan Edgar Morales Zavala inicia su relato con una llamada de auxilio dirigida a Derechos Humanos, el Comisionado, la Gobernadora Marina del Pilar Olmeda y Monserrat Caballeros. Se identifica como el preso que se fugó del penal y detalla una serie de atrocidades que él y sus compañeros están viviendo.

Morales Zavala acusa al director Salvador Rachid Fichel de recibir sobornos para liberar a los reclusos de LA FLOR Medidas Especiales, señalando también al comandante Rafael Castro y al subcomandante de apellido Mata como responsables de la situación. Se cuestiona: ¿Cómo es posible que en un sistema penitenciario existan prácticas corruptas que perpetúan el sufrimiento de los reclusos?

El preso revela la falta de visitas familiares, limitadas a unos pocos minutos cada 15 días, la escasez de comunicación con el exterior y la insuficiencia de agua asignada. ¿En qué medida se están violando los derechos fundamentales de los reclusos en esta institución? ¿Cómo es posible que se niegue a los presos la posibilidad de mantener lazos familiares básicos?

Además, denuncia la ausencia de tiempo al aire libre, la prohibición de comprar comida adicional y la falta de atención médica, destacando que los presos son vigilados las 24 horas del día con cámaras dentro de las celdas. ¿Cómo es que un sistema penitenciario permite la violación flagrante de derechos fundamentales, incluida la privacidad de los reclusos?

El testimonio toma un giro más oscuro cuando Morales Zavala describe el maltrato que ha sufrido durante los últimos cuatro meses, desde ser amarrado durante un mes hasta golpes propinados por oficiales, incluso una golpiza por parte del comandante Peña y el oficial Esquivel. ¿Cómo es posible que las autoridades permitan y perpetúen tales actos de violencia contra los reclusos?

El preso expone un caso de suicidio de otro recluso, Benjamín Cordero Pacheco, a quien amenazaron antes de que se ahorcara. ¿Hasta qué punto la falta de intervención y la impunidad dentro del sistema penitenciario contribuyen a tragedias como esta?

Morales Zavala sostiene que el director Salvador Rochin Fichel lo involucró injustamente en la fuga del penal y que ha sido testigo de la injusticia que sufrió su compañero. ¿Cómo es posible que se manipulen los hechos para inculpar a personas inocentes y desviar la atención de los verdaderos problemas del sistema penitenciario?

El relato concluye con un llamado urgente a la intervención de las autoridades y la sociedad en general. ¿Cómo puede la sociedad permitir que estas condiciones persistan en una institución diseñada para la rehabilitación y el respeto de los derechos humanos?

Este audio, filtrado desde el corazón mismo de la injusticia, no solo destapa la cruda realidad que enfrentan los reclusos en el penal de Hongo, sino que también plantea preguntas incisivas que exigen respuestas y acciones inmediatas.