Ensenada Baja California 26 de Mayo del 2025-La prevención y la preparación comunitaria dieron un paso importante en Maneadero. Este sábado, más de 150 personas se reunieron en el auditorio de la Iglesia Alegría Familiar para participar en un curso gratuito de primeros auxilios, una iniciativa que buscó dotar a la ciudadanía de herramientas esenciales para enfrentar emergencias médicas en el día a día.

El evento, convocado por el colectivo Movimiento Maneadero, contó con la participación de la doctora Nancy Bustos y el Técnico en Urgencias Médicas (TUM) Manuel Alonso García Fierro, quienes ofrecieron una capacitación accesible, clara y práctica, orientada a personas sin conocimientos previos en atención médica.
El 17 de mayo desde las 5:00 p.m. y durante varias horas, los asistentes aprendieron técnicas básicas como la evaluación de una persona lesionada, el procedimiento correcto para realizar reanimación cardiopulmonar (RCP), cómo controlar hemorragias, y qué hacer ante situaciones como desmayos o convulsiones. Cada tema fue abordado de manera didáctica, con ejemplos reales y simulaciones que ayudaron a comprender mejor la importancia de actuar con rapidez y seguridad.
A pesar de que el curso fue gratuito y con cupo limitado, el auditorio se llenó. Algunas personas llegaron desde otras colonias para aprovechar la oportunidad. “Solo pedimos que trajeran algo para tomar apuntes y las ganas de aprender. La respuesta fue increíble”, compartió Alejandra, una de las integrantes del colectivo organizador.
Este tipo de actividades forman parte de una estrategia más amplia por parte de Movimiento Maneadero para fomentar una cultura de prevención, participación ciudadana y cuidado colectivo. “Lo que hicimos hoy no es menor: hay 150 personas que ahora saben cómo reaccionar si alguien se atraganta, si hay un accidente en casa o si alguien cae inconsciente en la calle. Esos conocimientos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, comentó uno de los ponentes al final de la jornada.
Las y los asistentes coincidieron en la importancia de repetir este tipo de talleres, especialmente en comunidades donde los servicios médicos pueden tardar en llegar o donde muchas personas viven con enfermedades crónicas. Para muchos, fue la primera vez que aprendieron qué hacer en una emergencia, y para otros fue una forma de reforzar lo ya conocido y compartirlo con sus familias.
El evento cerró con un llamado a seguir promoviendo este tipo de actividades en más puntos de Ensenada, y con el compromiso de continuar construyendo comunidades más seguras, informadas y solidarias.