Esta legislación prohíbe procedimientos médicos que incluyen terapias hormonales, bloqueadores de la pubertad y cirugías de transición para menores transgénero. Además, la ley prohíbe actividades culturales como eventos drags, que son espectáculos de transformismo, y actividades sexuales en presencia de menores.

La reciente ratificación de la ley en Texas que prohíbe tratamientos de reasignación de género en menores y prohíbe eventos drags y actividades sexuales frente a menores ha despertado el interés en México sobre las posibles implicaciones de una legislación similar en el país. Aunque hasta ahora no se ha propuesto una ley de este tipo en México, el debate está en marcha.

La ley en Texas ha generado controversia, ya que no solo prohíbe los tratamientos de reasignación de género para menores, sino que también impide eventos drags y actividades sexuales frente a menores. Algunos argumentan que estas medidas son necesarias para proteger a los niños, mientras que otros sostienen que pueden restringir los derechos de la comunidad LGBTQ+ y sus expresiones culturales.

En México, diversas voces se han pronunciado sobre el tema. Grupos defensores de los derechos de los menores y de la comunidad LGBTQ+ han expresado su preocupación sobre una posible legislación similar. Argumentan que estas restricciones podrían limitar el acceso a la atención médica y afectar negativamente a los menores transgénero. Por otro lado, aquellos que respaldan la implementación de dichas leyes en México creen que se deben tomar medidas para proteger a los menores de ciertas influencias culturales y decisiones médicas irreversibles.