Ensenada, Baja California – Domingo 8 de octubre de 2023 – En el culebrón del albergue de mascotas en el Cañón San Carlos, las autoridades se han destacado por su habilidad en encontrar excusas para no actuar. A pesar de las nobles intenciones de la dueña del albergue, Guillermina Galván, el futuro de este refugio parece más incierto que nunca, gracias a la inacción oficial.

Alejandro Palacios Pazos, director de Administración Urbana, Ecología y Medio Ambiente, parece ser un maestro en el arte de rehuir la responsabilidad. El albergue no cuenta con los permisos necesarios para funcionar como refugio, y las excusas oficiales son interminables. El uso de suelo, según regulaciones de 2009, es simplemente incompatible.

Y como si la falta de permisos no fuera suficiente, la propiedad del inmueble está bajo disputa, y para colmo, está a tiro de piedra de un polvorín lleno de explosivos. Mientras que las excusas siguen acumulándose, el destino de los 35 perros y 3 gatos que sobrevivieron al desalojo de Pétreos del Pacífico queda pendiendo de un hilo.

La actuación de los empleados de esta empresa de productos pétreos fue simplemente imperdonable, constituyendo un acto de maltrato animal grave. A pesar de las excusas y el escurridizo lenguaje de los funcionarios, queda claro que se necesita una respuesta concreta.

Mientras tanto, Guillermina Galván insta a la comunidad a ser la voz de los animales y no permitir que los actos de violencia queden impunes. Parece que en este culebrón, la comunidad y la dueña del albergue son las únicas partes que actúan con verdadera responsabilidad. ¿Cuándo seguirán el ejemplo las autoridades?